Mar de Cobo, una historia para contar...

 El balneario Parque Mar de Cobo comienza a contar su historia formal en el año 1947, cuando la Compañía General de tierras Mar de Cobo S.A., compró a la familia Ugarteche Anchorena un predio correspondido de 300 hectáreas provenientes de un desprendimiento de la Estancia "San Manuel".

Una vez procedida la división, de realiza su loteo y urbanización. Ésta última se llevó a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, exactamente el 20 de noviembre a las 16hs, en el Salón de Ventas de la Bolsa de Comercio (L.N. Alem 324, a través de G.G Grosso y Cía.). Así mismo, se trasladó en ómnibus a los compradores hasta el balneario costero para que puedan conocer personalmente su valor como "ciudad balnearia del futuro".

Los primeros pobladores y colonizadores fueron: Ortelli, Isola, Cita, Mele, Ceibone, Luna (éste último fue el encargado de traer al primer maestro particular del balneario) y, se destacaron también familias  como: Suárez, López, Bengoa, Berdasco, Lazo, las cuales eras familias chacareras y alquilaban raciones de tierra a los Estancieros para trabajar.

El Club Social y Deportivo Mar de Cobo comenzó su actividad con el fin de ayudar a la escuela Nº 21 que comenzaba a desarrollarse, para lo cual desarrolló actividades como Bailes populares, carreras, partidos de fútbol, etc

En Mar de Cobo funcionaba una Administración, que hoy no tiene vigencia pero que está ubicada actualmente en Av. Mar de Cobo entre Santa Lucía y La Merced. La Administración era la encargada de la mantención del lugar y una de sus primeras gestiones fue la plantación de la arboleda que hoy en día convirtió a Mar de Cobo en Reserva Forestal. Ésta arboleda fue realizada por la familia Bengoa.

Con respecto al transporte, los nativos pobladores cuentan que allá por la década del 50´, transitaba un colectivo llamado El Chajá, que pasaba una vez por mes y tenía un recorrido correspondido entre la ciudad de Mar del Plata y Madariaga. En ese momento la ruta 11 era Provincial y no estaba asfaltada, era de tierra, por lo que si llegaba a llover no se podía transitar. Si el viaje era realizado a caballo y carro, se salía bien temprano, estimadamente a las 6hs de la mañana, y se llegaba a Mar del Plata a las 11hs. Luego, empezó con un nuevo circuito el colectivo El Camet, que pasaba con una frecuencia de dos o tres veces por mes y  el recorrido era de Mar del Plata a Mar Chiquita.

La escuela comenzó a funcionar en forma particular en el año 50, en un local cedido por la Compañía Mar de Cobo, a una cuadra del actual edificio. Era sostenida por el Club Mar de Cobo del lugar y por el aporte económico de los padres. Los alumnos de ese momento, una vez que estudiaban con su maestra, debían dirigirse a Mar del Plata, a la escuela media n°1 para dar el examen final. El primer maestro fue Roberto William Crippa, luego vino una maestra de Vivoratá llamada Alba Rosa Marino, y después siguieron nombres como: Clotilde Lazo, Matilde Marcetti, Coca Cheppi y Elsa Laviuzza.

En la Hostería funcionaba la única usina eléctrica que proveía de energía a todos los habitantes del lugar. Al lado de la hostería, se encuentra "La Aventura", una construcción que en los primeros tiempos fue utilizada como la única panadería, que realizaba repartos por la zona y que fue uno de los grandes servicios para con la comunidad. La familia Falcone fue la encargada de trabajar aquella primera panadería y después, con el tiempo, pusieron un Almacén de ramos generales en la calle de la Ruta, que para ese entonces, era todo un adelanto tecnológico. Según comentan los hombres con más sabiduría del lugar, en ésa panadería podías encontrar desde un chupetín, hasta un farol para alumbrar tu casa. La Tobiana (la más antigua) y el Almacén "Mar de Cobo” de Falcone fueron los primeros en proveer de alimentos a Mar de Cobo.

En la Sociedad de Fomento se utilizó el primer teléfono, que funcionaba a magneto, la Estafeta Portal y otros servicios como un cuarto que hacía de salita de auxilios, con una sola enfermera. Sus orígenes fueron surgiendo de las diferentes reuniones que mantuvieron los pobladores, pero se recuerda la fecha del 10 de febrero de 1973, en la que se formó la primera Comisión de Sociedad de Fomento Mar de Cobo, con Juan Mele como Presidente. El 25 de mayo de 1985, bajo la presidencia de Frasconá, se comienzan las obras para obtener la sede propia, inaugurada finalmente el 15 de diciembre de ese año. 

Cuando se realizó el loteo de Mar de Cobo y su posterior edificación, existía físicamente una iglesia llamada “Capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”; cuando la escuela n°21 necesitó un espacio físico para su desarrollo, se les destinó el predio de la Capilla. Con los años, y al no contar con este tan ansiado espacio físico, se creo un cuerpo místico de la Iglesia que estuvo presidido inicialmente por distintas señoras que tenían necesidad de Dios, y se destacan nombres como: Graciela Chiri, Blanquita La Roca, Graciela, Olga, entre otras. Pero la Construcción Física de la Iglesia estuvo presidido por Ricardo Gutiérrez, Miguel Fernández, entre otros activistas. El 15 de agosto de 1998 queda inaugurada la “Capilla Nuestra Señora del Rosario”.

El desarrollo posterior se fue realizando en torno al desarrollo de la Escuela n° 21 de Mar de Cobo.

Hoy en Día Mar de Cobo cuenta con una población estable de 2500 personas aproximadamente, y se postula como un balneario turístico importante en el Partido de Mar Chiquita. La escuela Esteban Echeverría tiene un alumnado estimado de 350 chicos estimadamente, y es una de las pocas escuelas subvencionadas por el Banco Mundial y de doble escolaridad. 

Se cuenta con una Iglesia  de doble amplificación, una salita de primeros auxilios, un compañía de transportes que se comunica tanto como con Mar del Plata como con las diferentes localidades del Partido, un conjunto de 35 negocios que ofrecen diferentes servicios, una Sociedad de Fomento que realiza gestiones para el desarrollo social, cultural y deportivo; hoy en día, también se cuenta con una innumerable cantidad de obras Públicas, en las que se encuentran el gas, el agua potable y las cloacas.

Mar de Cobo creció, crece y seguirá creciendo. Gracias a la fuerza de su gente y al trabajo duro que desempeñaron los que vinieron antes que nosotros. Mar de Cobo, un pueblo que vive y siente.